AMSvet, en colaboración con Exopol, desarrolla un método para la detección de micotoxinas en suero y plasma

El Laboratorio de Toxicología Veterinaria AMSvet, perteneciente al Grupo AMSlab, presenta su última innovación en el campo de la toxicología veterinaria: el servicio de determinación de micotoxinas por HPLC-MSMS en suero y plasma.

En colaboración con Exopol, ha desarrollado un método que amplía significativamente la capacidad de detección, permitiendo analizar las micotoxinas en matrices hasta ahora nada habituales, como el suero y el plasma.

Este servicio utiliza la cromatografía líquida de alta resolución acoplada a espectrometría de masas (HPLC-MSMS), una técnica altamente precisa y selectiva. Con esta metodología avanzada, se pueden detectar y cuantificar hasta 15 micotoxinas diferentes, proporcionando información detallada sobre la presencia de estas sustancias y sus metabolitos en las muestras sanguíneas de los animales.

Históricamente, la detección de micotoxinas se centraba en matrices vegetales, como pienso o forraje. Sin embargo, este avance ofrece la posibilidad de confirmar si los animales han ingerido alimentos contaminados con micotoxinas, revelando concentraciones detectables de estas sustancias o sus metabolitos en la sangre.

Este servicio se presenta como un método valioso para evaluar de manera directa el nivel de intoxicación en los animales mediante una simple muestra de sangre, detectando hasta 15 micotoxinas.

AMSvet ya contaba con el servicio de detección de micotoxinas por HPLC-MSMS en piensos o forrajes, brindando información esencial para identificar la fuente de origen de las micotoxinas. Ahora, con la capacidad de analizar muestras sanguíneas, no solo se puede confirmar la presencia de estas toxinas, sino también se consigue evaluar su impacto directo en la salud de los animales.

La importancia de esta innovación radica en la problemática actual asociada con la presencia de micotoxinas en piensos y forrajes. La exposición a estas sustancias puede tener consecuencias devastadoras, afectando tanto a la producción como a la salud de los animales en las explotaciones ganaderas. La detección temprana es crucial, ya que las micotoxinas pueden transferirse del alimento al animal, desencadenando enfermedades que pueden disminuir significativamente la producción y poner en peligro el bienestar de la ganadería.